A partir de un fragmento breve, los alumnos debían volver a narrar la historia pero de manera extraña, adoptando el punto de vista de
alguien que no ha estado presenciando los hechos. A continuación compartimos una resolución exitosa de la consigna.
-Hola…hola…Hola,
quien habla? Ah Martita! No hay buena señal acá ¿Cómo andas? Yo bien, bien. En
realidad no tanto, o sea yo estoy bien pero Joaquín me tiene algo preocupado
¿Sabes qué me contó el otro día? Mientras viajaba en tren dice que una señora
le llamo la atención porque estaba vestida de amarillo, que parecía una gallina
amarilla. Ya sé, no es raro vestirse de amarillo, además las gallinas no son
amarillas. Pero esperá, escuchá, me contó que le hizo acordar a un drama que
fue a ver al teatro, una obra que no le había gustado a sus amigos y se fueron
antes de que termine. Sí, nada que ver, pero resulta que la mujer se estaba
asfixiando en el piso del tren. Un horror, se había caído asfixiada y todos se
aterraron.
La
mayoría se fue a buscar ayuda pero él se quedo petrificado en su asiento viendo
como se le iba el aire y la cara se le transformaba con tics nerviosos, puede que te agarren espasmos
antes de morir dicen, supongo que será por eso ¿Él? No el no hizo nada hasta el
final, y esta es la parte que más me preocupa. Me contó que como se había
quedado sin aire, no podría soplar, entonces no podría tocar ningún instrumento
salvo que ella misma fuese uno. Entonces probó pero como no emitió sonido le
dijo a los demás que estaba muerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario